En la Antigüedad, los matemáticos observaron que dados dos triángulos rectángulos con un ángulo agudo común (y por lo tanto los otros dos), al dividir entre si los lados en uno de ellos, los resultados no varían si hacemos las divisiones oportunas en el otro. Y estas divisiones, o razones, sólo dependen del ángulo que fijemos como punto de referencia. Puesto que sólo podemos establecer 6 razones al permutar la hipotenusa y los catetos en el numerador y el denominador de la fracción, tenemos 6 razones inmutables.Sea
En la Antigüedad, los matemáticos observaron que dados dos triángulos rectángulos con un ángulo agudo común (y por lo tanto los otros dos), al dividir entre si los lados en uno de ellos, los resultados no varían si hacemos las divisiones oportunas en el otro. Y estas divisiones, o razones, sólo dependen del ángulo que fijemos como punto de referencia. Puesto que sólo podemos establecer 6 razones al permutar la hipotenusa y los catetos en el numerador y el denominador de la fracción, tenemos 6 razones inmutables.Sea